El principio no
es mío; el final espero que sí…
Reconstruir.
Reconstruir-se.
Lo venía
pensando esta misma mañana. Es hora de ir recogiendo las pequeñas piezas que me
definen... dejarlas en su sitio, permitir que vuelvan a encajar.
Está claro, eso
supondrá desembarazarme de otras, ésas que me han acompañado durante tanto
tiempo. Que me han servido de comodín, que, tontamente, he considerado me
hacían parecer más fuerte, menos vulnerable.
Cómo pesa llevar
una pieza que no corresponde a tu puzzle, a tu mapa...
Venía pensando
también en lo dura que va a resultar la tarea. Por dónde comenzar...
Me decía una
psiquiatra que la ansiedad es como un monstruo. A veces está dormido, otras
despierta con una virulencia que no parecemos controlar. Pero lo cierto es que
al final la controlamos.
Cuando dejamos
de enfrentarnos a ella. Cuando permitimos que lo invada todo. Cuando dejamos
que esa sensación híperdesagradable camine por nuestro estómago y termine
recorriendo nuestras entrañas. Cuando lo único que pedimos es que nos las
arranque, que se termine, que apague la luz. Que lo apague todo...
Entonces la
controlamos, se diluye... la vencemos.
Y aquí tengo
el monstruo. Despiertísimo. Instalado en mí. Como un okupa. ¿Quién le ha dejado
entrar? De hecho, ¿por dónde se ha colado?

Así que,
ahora que el monstruo ya lo ha asolado todo, ahora que me ha devastado y ha
dejado todas las piezas desperdigadas, ha llegado el momento de reconstruir.
Reconstruir-se haciendo limpieza general. Como cuando te mudas, que aprovechas
para tirar lo que hace mil años que dejaste en un rincón. Aquello que no te
sirve para nada y que no osaste tirar en su día pero que te hace tropezar cada
vez que pasas por su lado. Se trata de identificar dónde se pierde el
equilibrio y dónde duele. E ir sanando moretones, chichones y heridas abiertas.
Pongámonos
manos a la obra. Vayamos haciendo cajas y empaquetando retales de vida. No consigo
imaginar cómo va a quedar el puzzle que conforma mi esencia pero las piezas que
tengo ante mí me gustan. Porque son las mías. Éstas sí.
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